Y con la caída del sol volveré a mirar
tras las cortinas, por si acaso todavía
anduvieran tus manos silenciosas
tras de ellas.
Encenderé un cigarro
mirare al punto vacío
que acostumbro
donde todo se quema
calzare mis zapatos de aguja
esta vez
vestida del sin sueño de la noche
subiré quizás arrepentida, hasta tu calle
y allí,
pintare mis ojos de negro
bailara la penúltima lágrima hasta mi boca
bajare las escaleras desde tu patio al infierno.
Caminare hasta que me golpe la memoria
Sin miedo al fuego
Sin cansancio en la lluvia
Sin risa de tonta
Sin mirar vacilante
y esta vez si.
Entrare a tu casa con mis llaves
las apretare tan fuerte
como un triunfo que se sabe perdido
Ahora soy yo
soy yo sin ti
y casi sin mi.
Me calmare cuando mi pecho se arme de valor
para encontrar el sosiego que dan los abrazos.
En mitad de mi y de mi sin ti
como partitura que no encaja
y letras que abandonan.
Cómo sombra que tropieza ciega.
Ahora soy yo
soy yo sin ti
y casi sin mi.
Encenderé mi último cigarrillo aquí
mirando al punto vacío
que acostumbro
dejare las llaves
ahora soy yo
soy yo sin ti
y casi sin mi…